En la vida nunca dejamos de aprender.

Hay una frase que me gusta mucho y dice: en las películas  todo llega a su fin, pero en la vida real, cada final sólo es un nuevo comienzo.

Soy de esas personas que piensa que si estoamos vivos, debemos sentirnos vivos, y la vida en sí es tan bella por todo lo que va surgiendo a través del tiempo y por los recuerdos que vamos generando en nuestras mentes.

No hace mucho que terminé mi carrera, sin embargo, una parte de mi sabe que debo aprender más porque desde que me gradué hasta hoy muchas cosas han cambiado, sobre todo en el ámbito educativo, que es donde me desempeño.

De por sí, todo lo que ocurre a nuestro alrededor repercute en nuestras vidas, entonces mi profesión es más demandante que otras porque tengo que aprender de todo un poco porque así es la vida y los niños llegan a mi salón de clase con la vida desbordándoles a cada poro y a todos tengo que apoyarlos en sus dudas, en sus inquietudes, en sus intereses, y si no tienen dudas, no tienen inquietudes y no tienen intereses, debo generárselas porque no somos simples espectadores de la vida, debemos dejar huella en esta Tierra, pero una huella que sea recordada con alegría porque haya generado cambio, porque haya mejorado al mundo.

Estar cursando la Maestría en Educación Básica, me ha abierto la mente a la importancia que tiene mi profesión, y no es que no la conociera antes, sino que convivo con profesores con una experiencia que me gustaría tener ya, pero entonces comprendo que para correr primero debo aprender a andar y ahorita me encuentro en ese punto.

Todos hemos estado aprendiendo de todos. No todo lo pasado es malo, ni todo lo nuevo es bueno, fueron las sabias palabras de una de mis maestras cuando incié la MEB.

En la Maestría trabajamos de la manera en que podemos trabajar en nuestras aulas. He modificado mi práctica, gracias al riguroso análisis que me pidieron hacer mis maestros y los doctores que imparten los cursos. He aprendido acerca de las tecnologías y eso que yo creía saber mucho porque he vivido una tercera parte utilizándola; entonces entendí que quizá no pueda saberlo todo, pero de un poquito a nada, es mejor un poquito, porque ese poquito acumulado formará mi montaña del saber. AGRADEZCO A MIS MAESTROS Y A LOS DOCTORES QUE IMPARTE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA. El hecho de poder expresar estas palabras en éste blog es poquito de lo mucho que he aprendido gracias a ustedes y GRACIAS A MIS COMPAÑEROS del curso.